martes, 26 de mayo de 2009

Por esos cerros, Señor.(Perderse por las callejuelas)

Recorrer las calles llenas de historia de una vieja e histórica ciudad es una experiencia impresionante. Es fácil encontrarse con un escudo, una puerta, una cristalera, una imagen religiosa con muchos años, dignas de admirarse. Muchas cosas han pasado en esos años: luchas, sufrimientos, trabajos duros y difíciles, aventuras, gente tranquila que trabajaba en algún oficio, pintores, frailes, artesano, madres cuidando a sus hijos, niños jugando en las calles.

Pasear es sentir en la piel esas experiencias. Perderse por esos rincones que saben a pan y leña, a olivo recién vareado, a leche fresca y mugidos melancólicos que se repliegan en el corazón mismo de cualquier hogar.

Si la tarde se apaga,las farolas se encienden y nos sonríen, y nos hacen ver, como fantásticos guías, esas callejas y recoletas plazas – nuestros rincones –,con matices casi sobre naturales, porque nos llevan mucho más allá de lo real.

Pero la invitación de hoy es una invitación virtual. Vamos a ver nuestra ciudad en los ojos de un artista, Emilio Sánchez Fernández, vamos a perdernos por los rincones de Úbeda. Perderse por los rincones de Úbeda es como fundirse de lleno en el tiempo. Es pasar más allá de esa línea que divide el ayer y el hoy.

Emilio ha dibujado en acuarelas muchas de las calles de Úbeda. Os invito a recorrerlas y a intentar “verlas” con otros ojos.

Es un viaje sorprenderte.

Dejadme vuestros comentarios

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay calles que no conozco. Me ha gustado.

Anónimo dijo...

Yo tampoco conozco algunas calles pero esta chulisimo.

Álvaro García.

Anónimo dijo...

don felipe ya se cualas son todas las calles de ubeda
de piliar fernandez milan

Anónimo dijo...

Don Felipe, en la acuarela de la Cuesta Carvajal en la casilla que se ve vivían mi bisabuelo Nicolás y sus padres y hermanos. Y hasta hace poco tiempo ha vivido en ella su hermana Ana. Es una casa muy pequeña por dentro, no me explico como podía vivir tanta gente dentro en aquella época. Ahora ya está deshabitada.

Mari Ángeles Urbano